Los trastornos por dolor afectan tanto al cuerpo como a la mente, generando ansiedad, depresión o insomnio. Los síntomas principales incluyen dolor crónico, fatiga, malestar emocional y dificultad para realizar actividades.
Tratamiento
Evaluación clínica: detectar impacto emocional del dolor.
Psicoterapia: estrategias de afrontamiento y resiliencia.
Medicamentos: antidepresivos o neuromoduladores para dolor y síntomas asociados.
Trabajo interdisciplinario: coordinación con otras especialidades médicas.